La presencia de cemento aluminoso en elementos estructurales de hormigón, es una patología frecuente del hormigón. Consiste en la pérdida firmeza y alteración progresiva del material. Se manifiesta sobre todo en las viguetas de los forjados de los edificios. El hormigón pierde sus propiedades poniendo en peligro la estabilidad del edificio.
Uno de los métodos usados para su detección, es de de la oxina, que reacciona con el aluminio formando un complejo insoluble amarillo. En la práctica, los resultados de su aplicación pueden verse falseados por una serie de factores interferentes (carbonatación del cemento, presencia de sulfatos, existencia de áridos "aluminosos", baja dosificación de cemento, etc.) de ahí que el ensayo deba ser realizado por personal experimientado.
El procedimiento para realizar el ensayo:
- Obtener uno o varios trozos de hormigón seco del elemento a analizar
- Eliminar totalmente posibles restos de materiales ajenos al hormigón
- Tomar una pasta de entre los intersticios del árido, evitando zonas con manchas o residuos de óxido de las armaduras
Se procede a la realización el ensayo e interpretación de resultados dónde:
- Un color verde de la disolución clorhídrica inicial, junto con un precipitado pardo o pardo-naranja con carbonato con carbonato/hidróxido sódico: indican la presencia de cemento aluminoso en el hormigón.
- Un color amarillo de la disolución clorhídrica y un precipitado blanco o amarillo muy pálido con carbonato/hidróxido sódico: indican la ausencia de cemento aluminoso en el hormigón.
Éste método es sencillo y de fácil aplicación.